Verano 2020: Los pueblos más bonitos de la Costa Brava
Calella, Roses o Tossa de Mar son solo algunos de los pueblos más bonitos de la Costa Brava que podemos disfrutar en estas vacaciones de verano.
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La Costa Brava es sin duda, uno de los mejores destinos en los que disfrutar las vacaciones, por lo que tras la pandemia y aunque todavía tengamos que tomar distintas precauciones y medidas de seguridad, podemos organizar un viaje a uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava que os queremos presentar a continuación.
Verano 2020: Los pueblos más bonitos de la Costa Brava
En la Costra Brava se encuentra la ciudad de Girona y también por ejemplo, el municipio de Lloret de Mar, pero a estos se suman otros pueblos que tienen un encanto especial y que nos pueden hacer pasar unas vacaciones de verano 2020 inolvidables. Son estos.
Roses
El primero de los pueblos que resaltamos entre los más bonitos de la Costra Brava, Roses ofrece un rico patrimonio histórico y una ubicación única, además de ser bastante conocido gracias a sus increíbles playas y espectacular entorno natural.
El monumento más famoso y visitado que puedes encontrar en Roses es la imponente fortaleza pentagonal «La Ciudadela», de origen militar, que data del siglo XI. Dentro de esta fortaleza, se han encontrado restos arqueológicos de asentamientos griegos, romanos y visigodos. «La Ciudadela» acoge además cada verano una serie de conciertos que forman parte del famoso Festival Sons del Mon, que debido a la actual situación por el coronavirus reducirá su aforo este año de 2.200 a 800 personas pero que sigue siendo del todo recomendable.
Otro de los monumentos que no os podéis perder es el castillo de Trinidad, una fortificación renacentista construida en el siglo XVI que se encuentra en la cima de una antigua ermita ubicada al final de Poncella, justo en la entrada de la hermosa Bahía de Roses.
En Roses encontramos además el parque natural de Aiguamolls del Empordà y el parque natural del Cabo de Creus que ofrecen a los visitantes numerosas rutas de senderismo, pequeñas bahías dignas de una postal y un importante complejo megalítico de Dolmens.
Cadaqués
El maravilloso y colorido pueblo de Cadaqués es quizás bastante conocido por ser el hogar de la famosa Casa-Museo de Salvador Dalí. Un lugar de espléndidas vistas que inspiraron a Dalí y que a día de hoy, mantienen una atmósfera bohemia, junto con una ferviente vida cultural, con festivales durante todo el año, muchos de ellos celebrados en verano.
Un pueblo en el que además, se pueden admirar algunos edificios modernistas realmente hermosos. Su centro histórico es también un laberinto de calles de piedra, edificios de colores claros y tintes azules particulares.
Cadaqués se ha convertido además en un animado pueblo costero lleno de tiendas, restaurantes con platos tradicionales y talleres artesanales. También puede visitar las calas de la mágica playa del Parque Natural de Cabo de Creus, donde tendrás la oportunidad de nadar en aguas cristalinas o, si lo prefieres, hacer una excursión por rutas increíbles llenas de naturaleza y color.
Pals
Pals es también uno de los mejores y más encantadores pueblos de la Costa Brava . Encaramado en una colina, fue construido alrededor de una fortaleza y ha mantenido su aspecto medieval tan bien que una visita a Pals es como viajar en el tiempo. El centro histórico incluso fue declarado sitio de interés histórico en 1973.
Las tradiciones locales y su gastronomía continúan siendo apreciadas hoy, y cada verano se organizan eventos culturales interesantes que no os podéis perder. Los alrededores ofrecen además, vistas impresionantes, con una playa virgen, dunas, pantanos y arrozales, que forman parte de un parque natural.
Tossa de Mar
Tossa de Mar es un lugar idílico en la Costa Brava. Un pueblo medieval y, al mismo tiempo, un destino en el que disfrutar de un espléndido paisaje mediterráneo.
Tossa de Mar es de hecho, la última ciudad fortificada de la Costa Brava . Caminando por este puebo, tendrás la oportunidad de admirar a lo largo de las paredes altas, los numerosos y coloridos restaurantes, y luego podrá continuar por sugerentes calles empedradas, hasta que vea panoramas encantadores de la Costa Brava.
Destaca además la playa de Platja Gran, siempre llena de numerosos barcos coloridos así como bañistas. Una playa que además te sorprenderá ya que tiene encima la fortaleza medieval del centro histórico, que crea una vista verdaderamente única y pintoresca.
Calella de Palafrugell
Calella de Palafrugell es un pequeño pueblo en la región del Baix Empordà. Con sus casas encaladas, calles estrechas, botes de madera en la playa y sus encantadoras calas, Calella tiene un ambiente mágico. Porta Bo, el distrito portuario de Calella de Palafrugell, también ha sido declarado «Patrimonio Cultural de Importancia Nacional».
Un pueblo que destaca además por su jardín botánico y el Castillo de Cap Roig y el pueblo ibérico de San Sebastián de la Guarda. Además, si buscas un merecido descanso, las playas de Calella son la mejor solución.